También conocidas como válvulas antirretorno, unidireccionales y clack, las válvulas de retención se diferencian de otros tipos de válvulas en su capacidad para pasar fluido en una sola dirección. Este tipo de función es esencial para una variedad de aplicaciones de seguridad, así como para evitar desbordamientos.
Cómo funcionan las válvulas de retención
Al operar en un sistema de dos puertos, las válvulas de retención tienen una abertura por donde el fluido o gas ingresa al primer puerto. Luego se regula mediante un mecanismo que separa los dos puertos que permite que el agua pase del primero al segundo puerto y salga por una abertura sin permitir que los fluidos vuelvan a entrar al primer puerto.
Tipos de válvulas de retención
Válvula de retención de bola: esta válvula de retención utiliza una bola que cubre una abertura redonda para separar el primer y segundo puerto. Cuando se aspira líquido, la pelota se empuja hacia adelante. Cuando el fluido se empuja hacia atrás, la bola se presiona dentro de la abertura redonda, lo que crea un sello y permite que todo el fluido fluya hacia el segundo puerto en la dirección deseada.
Válvula de retención oscilante: uno de los tipos más comunes de válvulas, la válvula de retención oscilante se utiliza dentro de los tanques de los inodoros domésticos, así como en muchas otras áreas. En lugar de una bola que controla el flujo, esta válvula utiliza una pequeña puerta con bisagras que se abre cuando entra agua y se cierra cuando se detiene el flujo de agua, lo que no permite que ningún líquido se drene por la entrada de la válvula. Este tipo de válvula también se conoce a veces como válvula de retención de disco basculante.