En el campo industrial moderno, la reducción de las camisetas, como componentes de conexión de tuberías importantes, realizan las funciones clave del transporte y distribución de fluidos. Su diseño y selección de material afectan directamente el rendimiento general y la confiabilidad del sistema de tuberías. Por lo tanto, al seleccionar las TE reductoras, es necesario considerar de manera integral sus propiedades mecánicas, resistencia a la corrosión, alta resistencia a la temperatura y otros aspectos para garantizar su operación estable en varias condiciones de trabajo complejas.
En términos de propiedades mecánicas, las camisetas reductoras deben resistir la presión, la fuerza de impacto y la posible vibración del fluido en la tubería. Por lo tanto, las materias primas seleccionadas deben tener suficiente fuerza y resistencia. En la actualidad, el acero inoxidable, el acero al carbono y el acero de aleación se utilizan principalmente como materiales de fabricación para reducir las camisetas en el mercado. El acero inoxidable se usa ampliamente en entornos corrosivos como la industria química y el petróleo debido a su excelente resistencia, resistencia y buena resistencia a la corrosión, y funciona bien. El acero al carbono se ha convertido en el material preferido para reducir las Tees en los sistemas de tuberías industriales generales debido a su alta resistencia, bajo costo y fácil procesamiento y soldadura. El acero de aleación combina las ventajas del acero inoxidable y el acero al carbono, tiene alta resistencia, alta resistencia, buena resistencia a la corrosión y alta resistencia a la temperatura, y es adecuada para condiciones de trabajo extremas como alta temperatura y alta presión.
Al seleccionar las materias primas para reducir las Tees, la resistencia a la corrosión es un factor importante que no se puede ignorar. Especialmente en las industrias químicas y petroleras, los medios corrosivos, como ácidos, álcalis y sales que pueden transportarse en la tubería, requieren que el material tenga una buena resistencia a la corrosión. El acero inoxidable, especialmente el acero inoxidable austenítico, funciona bien en una variedad de entornos corrosivos debido a su alto contenido de cromo y níquel. Aunque la resistencia a la corrosión del acero al carbono no es tan buena como la del acero inoxidable, su resistencia a la corrosión puede mejorarse significativamente al agregar elementos de aleación, tratamiento térmico o aplicar recubrimientos superficiales. El acero de aleación puede mantener un buen rendimiento en ambientes de alta temperatura, alta presión y altamente corrosivo debido a la adición de varios elementos de aleación, cumpliendo requisitos de uso estrictos.
Al mismo tiempo, la alta resistencia a la temperatura también es un factor clave que debe considerarse al seleccionar las materias primas para reducir las TE. En industrias como el petróleo, la energía química y la energía eléctrica, los fluidos de alta temperatura, como el vapor y el aceite de alta temperatura, que pueden transportarse en tuberías requieren materiales para tener una excelente resistencia a la temperatura. El acero inoxidable y el acero de aleación funcionan bien a este respecto y puede mantener la estabilidad de sus propiedades físicas y mecánicas en entornos de alta temperatura. Aunque la alta resistencia a la temperatura del acero al carbono es relativamente pobre, aún puede cumplir con los requisitos de uso dentro de un cierto rango de temperatura y es adecuada para algunos escenarios de aplicación en los que la temperatura no es demasiado extrema.